Verano, sol, copas bajo la sombrilla, playas de arena blanca: ¿suena genial? Y lo es... si no existiera el miedo a perder tu figura de bikini, después de pasar semanas y meses supeditándolo todo a lucir espectacular en vacaciones.
Entonces, ¿cómo puedes sobrevivir a unas vacaciones de tres semanas sin afectar gravemente tu condición física? Objetivamente hablando, tres semanas sin entrenar no te harán daño; de hecho, un descanso de varias semanas puede hacer maravillas para la recuperación física. En definitiva, un descanso más largo puede ser justo lo que tu cuerpo necesita para volver a la normalidad.
Si aún te sientes culpable, siempre tienes la opción de ir a un gimnasio en tu destino de vacaciones y retomarlo donde lo dejaste. Como alternativa, las vacaciones también son una gran oportunidad para probar nuevos e inusuales estímulos de entrenamiento: muchos ejercicios se pueden hacer en cualquier lugar. Usa tu peso corporal o las condiciones locales. No es... barra de dominadas ¿Disponible? No hay problema... simplemente haz tus dominadas en la palmera torcida más cercana. También puedes hacer fondos en dos sillas juntas, etc. Concéntrate en un rango de repeticiones más alto, es decir, en tu fuerza-resistencia, que de todos modos suele descuidarse.
Aquí tienes una pequeña lista de ejercicios que puedes hacer prácticamente en cualquier lugar:
Dominadas, flexiones, sentadillas, fondos, burpees, paradas de manos y mucho más. Por supuesto, siempre puedes usar objetos de tu entorno, como cajas de agua normales. También son muy recomendables Anillas de gimnasiaque puedes colgar en casi cualquier palmera y que te permiten hacer una variedad de ejercicios para la parte superior del cuerpo: fondos en anillas, vuelos en anillas, muscle-ups, dominadas en anillas, remos en anillas, etc.
En cuanto a la nutrición, también se recomienda salirse de la rutina habitual. No solo arruinarás tus vacaciones si empiezas a controlar tus macros y a prestar atención al número de comidas, sino que también es beneficioso para tu cuerpo tomarse un descanso de la rutina habitual. Diversos estudios han demostrado que los periodos ocasionales de bajo consumo de proteínas aumentan significativamente la síntesis proteica posterior. De esta manera, podrás sacarle aún más provecho a tus entrenamientos una vez que retomes tu rutina después de las vacaciones.
